Biniagual es uno de los llogarets más bonitos de Mallorca. Buena parte de culpa la tiene el millonario Klaus Graf, que lo compró en estado de ruina, lo restauró al completo y lo acondicionó para poder explotar sus viñas. Hoy en día, en manos ya de sus herederos, el pequeño pueblecito de dos calles luce impecable.