Nunca tuve un Lego, ni de pequeña ni de adulta. Sólo tuve un sucedáneo, el Tente, pero además sólo contaba con las piezas más básicas, y una base plana de color verde, a modo de césped, sobre la que que construía una y otra vez la misma casa 😥
Hoy, pues, he culminado mi (reciente adquirida) obsesión por el Lego con la compra de este fantástico libro.
A disfrutarlo!