Ay Galicia! Tierra entrañable, tierra de buena gente y buen comer! La sangre tira… Después de muchos años separadas volvemos a encontrarnos.

Tras un breve paso por Santiago y Ferrol, mi estancia en Coruña ha reavivado recuerdos y a la vez me ha hecho verla con otros ojos. Si tienes la suerte de que el tiempo acompañe, pasear por la ciudad es una delicia. Respira ambiente marinero por todos los costados, y nunca mejor dicho pues el estrecho itsmo que va hacia la ciudad vieja deja las playas del Orzán y Riazor a un lado, y el puerto y los cantones al otro, dando la sensación de estar en una isla.

Destaco:

• Las famosas y fotogénicas galerías de la Marina.
• Pasear por la tradicional Rúa Real.
• Las calles de los vinos (Rúa Estrella, Rúa Olmos, Rúa Galera), tomar una tapa en La Bombilla.
• Los aledaños de María Pita, probar las almejas y la tortilla de patata de Malpica.
• Las iglesias, las casas, las plazoletas, las calles empedradas de la ciudad vieja.
• Subir al Monte de San Pedro en la Arielita y admirar las vistas.
• El distrito Picasso reúne a las marcas más conocidas, entre ellas todas las de Inditex, incluyendo su buque insignia: la nueva tienda de Zara de 5 pisos, abanderada de la nuevas tecnologías.
• Pandelino, para desayunar, brunchear y merendar con estilo.
• Marita Ron, el antiguo ultramarinos Aniceto, lugar de encuentro para tomar algo después de tanto paseo.
• Zamburiñas, pulpo a feira, empanada, quesos … y el pan!
• Probar las autóctonas patatas fritas de Bonilla a la vista. No te dejarán indiferente.
• La Torre de Hércules, el faro romano más antiguo aún en pleno funcionamiento.
• Pisar la arena de la playa de Riazor.
• No perderse el calendario y el reloj floral en los Cantones.

Prometo volver para poder hablar de Ferrol y Santiago. Besos a la familia!