Dos de los fenómenos naturales más bonitos del invierno mallorquín. Después de las calmas de enero, los almendros florecen en todo su esplendor, salpicando campos de blanco y rosa. Además, el nuevo frío de febrero trae nieves a las cumbres más altas. El espectáculo entonces, señoras y señores, está garantizado!
Ésta es la ruta que he hecho, desde Esporles hasta Randa, pasando por S’Esgleieta, Santa María, Santa Eugenia, para acabar comiendo en s’Hostal d’Algaida!
¡Que hermosa página! ¡Estupendas fotos! Nos has permitido hacer la ruta fácilmente desde el ordenador pero es algo que siempre me quedé con ganas de haber visto los almendros en flor, sobre todo haciendo el recorrido en tren hasta Soller . Me alegra que hayas disfrutado de tu ruta