Después de Oslo, mi ruta noruega continuó en Bergen, la segunda ciudad del país en población. También llamada la «ciudad más lluviosa de Europa» o «la puerta hacia los fiordos». Pero mí me pareció «la ciudad de los españoles» ya que había montones, tanto turistas como residentes, de hecho todos los que trabajan en los puestos del típico mercado del pescado del puerto, son españoles.
Se puede llegar en tren desde Oslo, pero son casi 7 horas. Yo cogí un vuelo doméstico, y en una hora ya estaba allí.
Lo que más destaca y el foco principal de atención es el Bryggen, el puerto de casas de madera de la época de la liga hanseática, declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Entre las casas hay estrechos callejones llenos de talleres de artesanía, tiendas de recuerdos, etc… Las fachadas son impresionantes, de vivos colores, con emblemas, escudos… A su lado, también imponentes, enormes construcciones (imagen superior) también de la época.
Callejear por Bergen es todo un placer, en cada esquina encuentras una fachada bonita, un rincón idílico. Hay multitud de casas de madera, pero destacan sobre todo las calles Lille Markeveien, Ytre Markeveien, Knøsesmauet y Lille Øvregaten.
No hay que dejar de subir al monte Fløyen para admirar las vistas. El billete de subida y bajada son 9,5 euros. Cualquier hora es buena (durante el día hay bastante cola), pero yo recomiendo sin duda subir cuando se pone el sol. El espectáculo es abrumador, ver cómo la ciudad se va encendiendo y la claridad del sol refleja en el mar y lo hace parecer de plata. Piel de gallina.
Recomendaciones:
- Cómo llegar del aeropuerto al centro? En el Flybussen, tiene varias paradas: en la estación central, en Festplassen, en el puerto, y alguna más. Cuesta 15 euros ida y vuelta.
- Cómo moverte? A pie, Bergen es una ciudad muy pequeña. Ojo porque en ambos lados tiene barrios altos con cuestas y escaleras.
- Cómo pagar? No necesitas para nada llevar coronas, todo absolutamente todo se puede pagar con tarjeta. Un truco para hacerte con las coronas danesas es dividir todo entre 10, o quitar la última cifra. Ejemplo: 40 NOK = 4€; 325 NOK = 32,5€; 512,50 NOK = 51,25€
- Dónde alojarte? Bergen es una ciudad muy muy cara, al menos en verano. Un hotel sencillito, quizás un poco anticuado, pero con una perfecta localización y un excelente desayuno, es el Scandic Byparken. Me costó 135 euros por noche en habitación doble.
- Una buena cena? Bergen cuenta con el mercado de pescado más popular del país, además de comprar puedes degustarlo allí mismo. Hay un puesto callejero delante del Bryggen que sirve cómida rápida tradicional noruega. Pero si prefieres un restaurante más convencional tienes algunos en el puerto, prepara unos 25-30 euros por un plato + bebida.
- De tres días que yo estuve, dos y medio llovió, no en vano la ciudad se ha ganado su apodo. Así que lleva chubasquero y paraguas.
Alojarte en Bergen te sirve como base para realizar alguna excursión y conocer algo de los famosos fiordos. De allí salen numerosas ruta por barco, en tren o en autobús, a muchos de los fiordos cercanos y glaciares. Yo elegí la excursión «Norway in a nutshell«, una de las más populares, ya que en un día ves un poco de todo lo que caracteriza a Noruega, fiordos, altas cumbres nevadas, cascadas, viajes en pintorescos trenes… Cuesta 180 euros e incluye la siguiente ruta (también se puede hacer a la inversa):
- Tren Bergen-Voss
- Autobús Voss-Gudvanhen, a pesar de que existe un túnel que hace más fácil el trayecto, el bus va por lo que me pareció la carretera del fin del mundo (Stalheimskleiva), pendientes con curvas cerradas continuas. Todo un desafío para el estómago. Habría cerrado los ojos si no fuera por el maravilloso paisaje, con varias cascadas y el valle al fondo.
- Gudhaven-Flåm. Dos horas en barco recorriendo un tramo del fiordo Sognefjord (el Nærøyfjorden el tramo más estrecho y bonito, y el Aurlandsfjord en la bifurcación). Una sensación de paz, silencio en inmensidad de la naturaleza, enormes muros de montañas flanquean al barco en su paso por aguas tranquilas, sólo interrumpido por pequeños poblados de casas de colores y cascadas altísimas. A pesar de que había pronóstico de lluvia y durante la mañana cayó algo de agua, durante la travesía tuvimos un tiempo excepcional con bastante sol. Y al llegar a Flåm la naturaleza nos regaló un espectáculo irrepetible: al fondo tras nuestro paso empezaba a llover y salió el arco iris cruzando el fiordo de lado a lado. Uno de los momentos más mágicos que he vivido. Piel de gallina y ganas de llorar ante tanta belleza.
- Flåm-Myrdal. Desde Flåm sale un tren turístico, es conocido además de por recorrer un entorno de gran belleza, por hacer el trayecto ferroviario con mayor pendiente del mundo. Es la tercera atracción más visitada de Noruega, y ha sido denominado como el mejor viaje en tren del mundo. Es bonito, sí, pero quizás un poco exagerado, y sobre todo, demasiado turístico. En un momento, el tren hace una parada en una plataforma junto a una enorme cascada, Kjosfossen, y una chica disfrazada de ninfa sale de entre los matorrales bailando al ritmo de músicas tradicionales. Bonito, pero me pareció un poco cutre.
- Myrdal-Bergen. Finalmente en Myrdal se cambia al tren convencional que vuelve a Bergen bordeando lagos y ríos de aguas transparentes.
Sigue la ruta en Tromsø.
2 comentarios en “Bergen, la puerta a los fiordos”